Un hábitat correcto son las jaulitas especialmente preparadas que poseen rueditas de ejercicio, bebedero y comederas. La medida óptima es de 65cm. de longitud, por unos 40cm. de ancho y 30cm. de alto, para que al crecer puedan tener un amplio espacio para moverse, si en más grande mejor ya que vas a ver como disfrutan del espacio. Su base debe estar repleta de virutas de aserrín de madera, y, en el caso de que se los haga tener cría, un nido que les sirva para paridera.
Su alimentación es base de semillas y frutos, se pueden conseguir comidas especialmente preparadas en cualquier veterinaria. También es necesario que la balancee con verduras lavadas crudas o cocidas, frutas secas, y derivados lácteos. También son muy buena la avena, semillas de girasol, maíz, maní, u otros alimentos no perecederos, puesto que como suelen acumularlos, estos no deben tener la posibilidad de pudrirse y juntar bacterias.
No es necesario que se los bañe, ellos se asean solos, pero si es importante que se les cambien, por lo menos una vez cada tres días, las virutas de la jaula, y que además se limpien constantemente todos los objetos que allí se encuentran como la ruedita, escaleras, bebederos, comederas, etc.
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